quinta-feira, 13 de julho de 2017

VADEMECUM DE URGENCIA PARA PEREGRINOS VERANIEGOS AGOBIADOS

Eres peregrino o lo quieres ser.  Tienes pocas fechas, no puedes elegir, debes ir necesariamente en verano. Además, quieres ir al Camino por excelencia (y por méritos): el Camino Francés, no quieres renunciar a él. No quieres permitir que roben tu Camino.
Pero lo que lees, lo que largan otros peregrinos,  lo que cuentan los tribuletes a sueldo de Turismo de Galicia, lo que hace orinarse de placer a los canónigos en sus sotanas y lo que aplauden algunas asociaciones jacobeas pesebreras, te acojona:  miles y miles y miles y miles de personas ocupando los últimos cien kilómetros, madrugando a horas inhóspitas para caminar en la noche como autómatas con el único objetivo de estar a las diez de la mañana en una cola para coger cama, turbamulta de taxis, aquelarre de agencias de turismo, autobuses, gritos, gente pisándose la cabeza….  te acojona y te produce rechazo, y con razón, probablemente eres un ser civilizado, tu libre albedrío no está en venta y quieres paz  y Camino, jamás “eso”.
Esa paz incluye la ausencia de rebaños gritones y asilvestrados por las corredoiras. Yo tampoco quiero eso, y otros muchos que han mandado a tomar esmeradamente por el culo el “relativismo” y el todo vale,  idem de idem. No nos rendimos. No renunciamos. Tú tampoco renuncies. Además, si no renuncias, tendrás el enorme placer de que te llamen raro y  “taliban” por salirte del rebaño. Cuando sea así ensaya un restallante corte de mangas, ya verás que bien te quedas.
Así  que tranquilo, toma mi mano, ven a tu Camino y disfruta: ¿cómo? Pues haciendo lo que otros hicimos y hacemos. Claro que para eso hacen falta tres cosas: A) Poner de bandera tu libertad por encima de todo B) Ser joven. Y no me refiero a los años (hay viejos de veinte años) C) Caminar con los ojos abiertos, vivir sobre el país y tener una enorme e innegociable capacidad de disfrute.
¿Estás de acuerdo? Pues escucha
:
1) Tal vez para tu sorpresa, caminar por el extremo occidente europeo tiene sus ventajas. Entre ellas una impagable: en verano se hace de noche  no antes de las 22.30 horas. ¿Lo pillas? ¡Hay luz un montón de horas!  La gavilla de excursionistas madruga (se suelen levantar sobre las cinco de la madrugada), caminan compulsivamente de noche sin enterarse de casi nada (tanto les daría dar vueltas a la manzana de su casa sorteando cagadas de perros), y todo para ponerse a las 10 de la mañana a la cola de un albergue para pillar cama. Luego, sin seguir enterándose de nada, duermen y juegan a las cocinitas el resto del día. Nulo contacto con el país que pisan y el ¿Camino? que llevan.  No va a ser tu Camino, tranquilo.
2) Lo que te propongo vale para caminar tu solo/a  o para hacerlo con tu pareja o parejo. Una tienda ultraligera para dos no llega a un kilo de peso. Añádele un saco de dormir, también ligero (no caminas precisamente en invierno)  y una esterilla. Y, toma yaaaa, eres libre cómo el viento.  Olvídate de colas, aglomeraciones,  calor “humano” e inhumano. Vuela alto y vete por libre.  Particularmente uno prefiere la alternativa hamaquil,  hay hamacas superligeras y baratas, y Galicia es el wallhalla de los hamaqueros: hay árboles por todas partes.  Tienda de vivac o hamaca, te permite todo, absolutamente todo.
3) Esa libertad te permitirá vivir sobre el terreno, o vivir sobre el país, es decir, el éxtasis de todo viajero. Mandas tú.  Te levantarás a la hora que quieras, caminarás cuándo y cuánto quieras sin ir condicionado más que por tu libérrimo albedrío, te descojonaras viendo pasar en la alta madrugada al rebaño de los buscacamas,  podrás tomar vinos, comer donde te pete, charlar con los viejos, incluso (y te lo aconsejo encarecidamente) acudir a las infinitas romerías y verbenas nocturnas que ofrece el país. Mezclarte con la gente, ser uno más, vivir el Camino. ¿Tienes prisa?, ¿tienes que apagar algún incendio?, ¿verdad que no? Pues relájate, disfruta y vive tu Camino. Es tuyo, no hay “catedrales”, “ni Xuntas”, ni touroperadores que te lo puedan robar, es tuyo.
4) Te sorprenderá ver, a partir de las 13 horas, el Camino absolutamente vacío, es un desierto. Es tu oportunidad, es todo para ti, hasta las 22,30 es un regalo. El famoso “Camino masificado” desaparece como por ensalmo. Y ofrece otras ventajas: la caridad de la gente se acentuará cuando te vean: “Pobre rapaz, perdeuse do rebaño, ven aquí, toma un shupito rapaz, ¿queres que chamemos a Protesión Sivil ou a Polisía Montada do Canadá?”.  Todas las puertas (cerradas a cal, piedra y lodo por la mañana) se abrirán para ti. Serás un bicho raro, es decir, gloria bendita y especie a proteger.
5) Si aprendes nuestras canciones, sobre todo las románticas, triunfarás en las verbenas y romerías, ve tomando nota de las más románticas: “unha vella do tempo dos celtas fixo das tetas dous metralletas/ e fixo ben, e fixo ben, nas tetas da vella non manda ninguén”. O, en su caso: “unha vella do tempo dos mouros fixo da cona unha praza de touros/ e fixo ben, e fixo ben, na cona da vella non manda ninguén”  Si apareces con algo así te adorarán. No te cortes y, si hace falta, echa un aturuxo.
6) FINANCIACIÓN. Te voy a echar una mano para la financiación del viaje (de nada tío). Seguramente andas pelao, y lo que te propongo te puede generar algún gasto (me refiero a la parte verbenera y a la mariscada que te debes dar en Santiago a modo de homenaje).  Escucha, toma nota: la mayoría de asociaciones del Caminito han quedado reducidas a hacer concursitos de afoticas del Camino. Son docenas y docenas de concursitos, y suelen dar premio en metálico. Pues escucha: cómprate una cámara de foto trampeo (las hay cojonudas por 120 euros y sé lo que digo), colócalas a pie de ruta y deja que la cámara vaya fotografiando al rebaño de agobiados esperpénticos que caminan desesperadamente braceando en la noche. Ganarás todos los concursos, incluso  los de National Geografic, Geo y el memorial Félix Rodríguez de la Fuente.  Incluso si las mandas a revistas de terror tipo Más Allá  y tal te lo llevas de calle. Vas a romper la pana.
Pero, claro, tienes dudas. No te preocupes, se contesta a todas:
FAQs PARA AGOBIADOS
1) Vale, vale, pero… ¿y si voy de hamaquero y  llueve?
Bueno, debería decirte que aquí no llueve, coño que manía, caen unas gotas y tal. Pero mira: existen unas estructuras  increíbles llamadas “hórreos” y también “cabazos”. Las hay a miles y no tienen más función útil actual que esperarte. Dormir en un hórreo es una experiencia única, sobre todo si hay luna y vas con pareja o parejo. También hay otro invento que se llama “atrios de las iglesias”, son fantásticos, palabrita. Y el colmo del disfrute es encontrar un “galpón” (en gallego técnico: “jalpón”) también los hay a miles.  Así que relájate.
2) Ya, ya pero… ¿y para lavarme?
Mira neno, en Galicia tenemos otros artefactos naturales llamados “ríos”, los hay a miles y todos, absolutamente todos, tienen unos complementos, también naturales, llamados “pozas”.  Te puedes meter ahí incluso en pelotas, recuerda que navegas por un Camino desierto. Luego das el grito de Tarzán y tal, tiras del maravilloso y plurifuncional jabón “Lagarto” y a otra cosa. Cuando te hayas bañado en una poza (que será también exclusiva para ti) no querrás otra cosa, te lo aseguro.
3) Ya estoy casi convencido pero… dormir sólo por la noche en un bosque gallego… ¿y si aparece la Santa Compaña?, ¿y si aparece un lobishome dispuesto a devorarme las partes pudendas?
A ver, rapaz, eres un poco “ripunante”, ¿eh?.  Mira, y no te lo repito, la Santa Compaña somos nosotros, los movedores nocturnos de marcos. No te lo explico en detalle, no lo entenderías, es una cosa tribal de gallegos y tal, tú sólo escucha: nosotros, los movedores nocturnos de marcos, tenemos un acuerdo con Turismo de Galicia (es decir, estamos subvencionados), ellos venden la tontería esa de la Santa Compaña, nosotros movemos los marcos, que es lo nuestro, acompañados de abundante lucería, y todos contentos. Pero no se lo cuentes a nadie. El lobishome es algo parecido: la Dirección Xeral de Turismo convoca todos los años un concurso solapado de hombres lobo (le llaman “oposiciones a enseñanza” ,  “a bedeles” y cosas así) Este año quedó casi desierto, pero salió lobishome un profesor interino de la zona de Abe Nostre (castellano “Ave Nostre”). Es inofensivo, coño, no sabe ni aullar.
4) Bueno, ¿y la credencial?, ¿cómo iría eso?
¿Y para qué coño quieres sellar una credencial?, tú Camino está libre de tales burocracias. Tu credencial es la vieira que cuelga de tu pecho-
5) Y la “Compostelana”.  ¿Me darán la “Compostelana”? Eggggg que…
Neno, ¿tú eres tonto?, ¿quieres que nos llevemos bien?  Joder, qué cruz. Mira, toma nota:  nada de ponerte en la cola interminable de Carretas, y menos aún mentir cómo un bellaco (cómo hace la mayoría), diciendo que has trotado por las trillas por “motivos religiosos”, aparta de ti ese cáliz, recuerda: eres un hombre libre. Así que si tu manía de coleccionista te lleva de cabeza a la papelería o a la burocracia, o bien si en un acto entendible quieres demostrar a tu suegra que estuviste en el Camino y no de julai en Cancún,  fabrícate un diplomilla chachi por internet, es fácil, y será una “Compostela” personalísima, cómo tu Camino, a la par que tabernaria, serás la envidia de los turigrinos todo a cien. A ver, apunta:
“Acredito, doy fe y solemnizo, que Fulanez (aquí tu nombre en latín, que eso mola) ha llegado a la Jerusalén de Occidente DEVOTIS AFECTA LIBÉRRIMA CAUSA , triscando como un gorrión por los montes, chimeneas, tabernas,  caminos y romerías de Galicia, sin renunciar nunca a su Camino y entrando en Compostela en alegre carcajada y echando restallantes cortes de mangas. Lo que firmo y confirmo en Compostela a tal de tal. Aquí debe seguir la firma de tu tabernero compostelano preferido, yo preferiría la de José Luis de Casa Manolo (al fin y al cabo es la catedral civil) o la del Gato Negro o el Negreira, pero allá tú.
……….
¿Lo ves?, ¿se puede? Claro que se puede, faltaría. Otros lo hemos hecho, así que deja de hacer pucheros, sonríe y ponte en Camino. QUE NADIE TE LO ROBE.
From Jakobsland, reluciente en siete soles, José A. de la Riera.

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